El audífono es un aparato auditivo que debe colocarse una vez tengamos la evaluación completa de un Especialista diagnosticando una Perdida Auditiva.
A medida que nos vamos haciendo mayores y a pesar de hábitos de vida saludables, empezamos a advertir los primeros síntomas de cambio, que se manifiestan en una mayor dificultad para ver bien de cerca, presbicia, para escuchar con nitidez, presbiacusia o dolor de huesos y articulaciones, artrosis o artritis.
Aceptar que estos cambios merman nuestras capacidades, no es tarea fácil y hace que luchemos contra ellos e intentemos disimularlos.
En este punto de nuestra vida, es cuando las señales se vuelven más evidentes y cuando llega el momento de hacer una auto-reflexión.
Sin embargo, mantener oculta esta situación a nuestros seres queridos o negárnosla a nosotros mismos, provoca una serie de trastornos que con el tiempo, tendrán un efecto en muchas capacidades cognitivas provocando u a aceleración en el deterioro de las mismas.
La perdida de audición motivada por el paso del tiempo, tiene un tratamiento por lo general rápido y sencillo, cómodo y con buenos resultados. Sin embrago es importante buscar un buen especialista que sepa encontrar el origen, el impacto y el alcance de la misma y que nos proporcione el mejor tratamiento para solucionarlo.
Los problemas para oír y sobre todo para entender bien, tienen unos efectos que aunque parezcan leves la principio, a medio y largo plazo tienen una importante repercusión sobre nuestra salud y estilo de vida. Evitar el contacto social suele desembocar irremediablemente en una fase de aislamiento, que provoca cambios de conducta y hábitos en quien lo sufre.
La falta de autoestima y la sensación de soledad y asilamiento, pueden desencadenar procesos depresivos que deterioran aún más las capacidades.
Recientes estudios científicos han puesto de manifiesto la estrecha relación que existe entre la Hipoacusia y la Velocidad de Degeneración Cognitiva en procesos de demencia, Alzheimer y otras patologías asociada sal deterioro cognitivo en las personas mayores.
Estos mismos estudios evidencian que un correcto tratamiento Audiológico es capaz de ralentizar el proceso y mantener las capacidades cognitivas a un nivel más alto.
Por todo ello, la Hipoacusia no debe entenderse como un mal menor, debe tratarse de forma efectiva y desde sus primeros síntomas, con el objetivo de minimizar los efectos nocivos asociados.